lunes, 15 de julio de 2013

Hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos. (Joaquín Sabina)

Que sí, que nos separan miles de kilómetros, que todo esto es una locura, y que no te gustan este tipo de "necesidades", pero si tuvieras una mínima idea de todo lo que cruza mi imaginación cuando pienso en ti, de que te paseas casi cada noche por mis sueños, y las putas ganas malditas que tengo de abrazarte, entenderías que es una necesidad, sí, pero buena, que tocaría el límite del universo al sentir el tacto de tu piel alrededor de mi cuerpo, al sentir que tus labios se acercan a los míos, con el corazón del tamaño de un guisante y a velocidad de un cohete, perdiendo estabilidad a cada centímetro de distancia que se borra entre nosotros, sentir que mis piernas no pueden más, que me caigo y que justo entonces, todas esas sensaciones de debilidad se desvanezcan, y con tus labios rozando los míos, sonriendo pueda gritar en el más puro silencio "SOY TODO LO QUE QUIERA SER: GRANDE, FUERTE, DESCARADA, TÍMIDA, PERO SOBRETODO, FELIZ."

No hay comentarios:

Publicar un comentario